Sus propia evolución es la mejor muestra de ello: además de combinar la pintura, la escultura, el grabado o el dibujo, las obras de este genio del siglo XX pasaron del realismo a una deprimente época azul y a una más feliz época rosa, evolucionando después hacia las formas simbólicas del cubismo (convirtiéndose en uno de sus fundadores), el clasicismo o el surrealismo. Ahí es nada. Repasamos algunas para comprobar que es cierto que, para llegar a combinar bien formas y colores, hay que trabajar mucho y además tener una mente privilegiada.
Visto en cookingideas.