jueves, 27 de noviembre de 2008

domingo, 23 de noviembre de 2008

...y no se derritan los dedos de mi mano


TRES MUROS PARA LA SALA DE TORTURA

Al alba

Yo resistiré...

Mientras haya en el muro una página en blanco

y no se derritan los dedos de mi mano.

Aquí, alguien pulsa

un mensaje a través del muro.

Nuestros hilos se han convertido en nuestras venas,

las venas de estos muros.

Toda nuestra sangre se derrama

en las venas de estos muros...

Un mensaje a través del muro:

Ellos han cerrado una celda,

han matado a un prisionero,

han abierto otra celda

y han llevado a un prisionero...


Texto: Muiun Basisu

Imagen: Saeid Ajami, de la IIDS (Iran Independent Designers Society)


jueves, 20 de noviembre de 2008

No digas de ningún sentimiento que es pequeño



"No digas de ningún sentimiento que es pequeño o indigno.
No vivimos de otra cosa que de nuestros pobres, hermosos y magníficos sentimientos, y cada uno de ellos contra el que cometemos una injusticia es una estrella que apagamos".

Texto:de Hermann Hesse,visto en el sobre de azúcar del café de esta tarde.
Foto: Pareja en el castillo de Santa Bárbara, Alicante, 2008 (propia)

lunes, 17 de noviembre de 2008

Todos los nombres





He cavado la fosa
de mis muertos en el aire,
donde sus huesos ligeros
se mezclan con las ramas
mas altas de los arboles,
y mansamente los luceros
les brindan sus luces blancas.

He cavado su tumba breve
entre las nubes, cielo adentro
en el lugar preciso, donde
cada día un dulce viento
dice al fin todos los nombres.

Texto: Ana María Valencia Herera
(nieta de abuelos maternos fusilados en marchena y abuelo paterno exiliado)
Cieza, 2004

Todos (...) los nombres
Imagen: CGT Andalucía

lunes, 10 de noviembre de 2008

Problemas de geografía personal


PROBLEMAS DE GEOGRAFÍA PERSONAL

Nunca sé despedirme de ti, siempre me quedo
con el frío de alguna palabra que no he dicho,
con un malentendido que temer,
ese hueco de torpe inexistencia
que a veces, gota a gota, se convierte
en desesperación.
Nunca se despedirme de ti, porque no soy
el viajero que cruza por la gente,
el que va de aeropuerto en aeropuerto
o el que mira los coches, en dirección contraria,
corriendo a la ciudad
en la que acabas de quedarte.
Nunca sé despedirme, porque soy
un ciego que tantea por el túnel
de tu mano y tus labios cuando dicen adiós,
un ciego que tropieza con los malentendidos
y con esas palabras
que no saben pronunciar.
Extrañado de amor,
nunca puedo alejarme de todo lo que eres.
En un hueco de torpe inexistencia,
me voy de mí
camino a la nada.

Imagen: http://www.rubenslp.com.br/
Texto: Luis García Montero